Desde el momento de poner un pie en el Complejo C Art Media, se podía concluir que este show sería distinto. Aún con las luces de neón y el humo que escondía un poco el escenario, se visualizaba una puesta en escena llamativa. Emmanuel Horvilleur dio comienzo a su show pasadas las 21:00 con ‘Yo Soy la Disco’ y ‘Te Daría’, ubicado en lo más alto del stage. La escenografía constaba de dos niveles: en el superior se ubicó la batería y percusión y en el segundo nivel, al que se descendía por una escalera central de color blanco, se ubicaron a la izquierda el teclado y a la derecha bajo y guitarra.
Para continuar, se colgó una guitarra eléctrica para hacer ‘1000 Días’, con una invasión de luces violetas en alusión a parte de la letra que menciona a ‘Purple Rain’ del gran Prince. Con un cambio a guitarra acústica, desplegó entre los primeros temas del setlist algunos clásicos como ‘Llamame’, ‘No Como’ y ‘Amor Loco’ con los coros de Abril Olivera que hacían crecer cada canción. Otra mención a un gran prócer musical, pero esta vez argentino, llegó con ’19’: “Un aplauso grande para Gustavo Cerati, siempre presente”, pidió Emma. Las visuales acompañaron cada canción, sobre una pantalla horizontal angosta al fondo del escenario, aportaron un clima diferente para cada composición. Allí vimos la luna llena, el sol naranja de un atardecer, espinas y ciudades con edificios que encendían sus luces en cada ventana.
Emmanuel saltaba de un lado al otro y se acercaba lo más que podía a su público para compartir gestos cómplices
Con nuevo cambio de guitarra, a una roja que tenia unas bandas de precaución en amarillo y negro, interpretó la parte más nostalgica del show. Luego de más de dos décadas, nos trajo ‘Soy Tu Nena’, ‘Hermano Plateado’ y ‘Té de Estrellas’ de su primer álbum solista Música y Delirio (2003), que fueron cantadas con mucha intensidad por su fiel público; el pop no pasa de moda. “Estas tres canciones tienen 21 años, por esa época también empezó a sacar música una banda increíble, que llegó para cambiarlo todo y con los que me sentí más en compañía”, expresó Emmanuel haciendo alusión a Miranda!, invitando a Ale Sergi a subir al escenario. Lo recibió tarareando ‘Traición’. “Brotan mil preguntas con respecto a nosotros dos, odio hacer balance de si estamos mejor o no”, que terminaron cantando a capela. Sumando a la banda, cantaron juntos ‘Japón’, ovacionados por los presentes. “¿Vieron cuando una canción está buena pero viene alguien y la plastifica de amor?, eso pasó recién”, expresó Emma despidiendo al único invitado de la noche.
Esa noche el artista dejó claro que el disfrute pasa por compartir la música
‘Tu Hermana’, ‘Radios’ y ’12:30′ despertaron los saltos más altos de la noche y fueron de las más cantadas por el público. Luego de un cambio de vestuario del total black del comienzo, al blanco, las canciones de Illya Kuryaki and the Valderramas (IKV), que compartía con Dante Spinetta, también tuvieron su lugar. ‘Fabrico Cuero’, ‘Abarajame’ y ‘Ula Ula’ fueron las elegidas, y más tarde llegaría ‘Jugo’ para completar el recuerdo funkero de su antigua banda.
Emmanuel saltaba de un lado al otro, se acercaba lo más que podía a su público para cantarles de cerca, para mirarlos a los ojos y compartir gestos cómplices. La felicidad es una de las sensaciones más lindas que uno puede transmitir, y a lo largo de las casi 30 canciones que tuvo la lista de temas, esa noche el artista dejó claro que el disfrute pasa por compartir la música. ‘Fin de Fiesta’, la canción que le da cierre a su disco Aqua di Emma (2023), sonaba como cortina de despedida del concierto, hasta la próxima aventura.
