Foto: Dale Play Live
Se apagaron las luces y el Estadio Vélez Sarsfield quedó totalmente a oscuras. Los gritos de las 45.000 personas del venue agotado se intensificaron y una sirena empezó a sonar. El símbolo del disco que se presenta esta noche se empieza a dibujar en las pantallas como un aerosol en la pared, la estrella a la que le falta una punta vibra. Late. Una silueta se divisa a lo alto del escenario sobre una plataforma, completamente de negro, LALI hizo su aparición con un sombrero de cowgirl a toda velocidad con ‘LOKURA’. El primer bloque siguió con ‘Sexy’ donde sus 16 bailarines, que la acompañaron durante gran parte del setlist, hicieron su primera aparición y cerró con ‘2 son 3’, ‘TU NOVIA II’ y ‘N5’. Un comienzo arrollador que contó con pirotecnia y llamaradas de fuego.
El segundo bloque comenzó con dos canciones de su disco anterior LALI (2023): ‘Obsesión’ y ‘Diva’, cambiando de look a un vestido blanco corto. ‘MORIR DE AMOR’ fue el siguiente tema que cuenta con una referencia clara al rock nacional, de las que podemos encontrar varias a lo largo de la placa, en este caso a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: “Nunca fui fan de los payasos ni de la pasta de campeón”, LALI persigue un amor real. El cierre del bloque estuvo a cargo de ’33’ que no tuvo la presencia de Dillom en la primera fecha pero sí el domingo.
Los gritos del estadio se escucharon más fuerte que nunca, una diva legendaria como Moria no pasa desapercibida
LALI fue la primera mujer argentina en tocar en un estadio en el país en 2023 con su Disciplina Tour. Este 2025 volvió al mismo recinto para llenarlo dos veces en el marco de la presentación de su nuevo álbum NO VAYAS A ATENDER CUANDO EL DEMONIO LLAMA (2025) y encarar una larga gira que terminará con un tercer Vélez. Construir un espectáculo de esta magnitud requiere de un equipo prolijo y dedicado y ella lo sabe bien. Se encarga de nombrar durante todo el show a cada uno de los músicos, técnicos y directores que participaron, lo hace de a poco, aprovechando los momentos donde cada uno se luce especialmente en algún coro, solo o arreglo. Son más que compañeros de trabajo, son sus amigos y familia, con su primo y su madre incluidos.

Las pantallas se volvieron a encender después de una breve pausa para darle paso al tercer acto y la letra de la intro de ‘¿Quiénes son?’ se podía leer en ellas, el público no pifia una palabra: “…estoy en calzoncillos, en medias, ¿Cómo no voy a estar en tu voz, reina?. Estoy en un museo y estoy viva. Sí, mi amor, conta conmigo en todo, honradísima”. Se devisaba movimiento en el centro del escenario, un tapado rosa cae al piso y deja en descubierto a la mismísima Moria Casán que aparece en escena con un body color carne repleto de cristales —y uno negro la segunda noche— acompañada por una LALI en traje. Los gritos del estadio se escucharon más fuerte que nunca, una diva legendaria no pasa desapercibida. “En el único lugar que éxito va antes de trabajo es en el diccionario y esto es trabajo, constancia y disciplina. Esta mujer tiene un ángel desmedido a la cual admiro muchísimo”, la halago Moria. El siguiente invitado fue Joaquin Levinton —frontman de Turf— para hacer juntos el clásico ‘Loco un Poco’ donde la artista participó en su reciente reversión. El pantalón, la camisa y el chaleco del outfit original quedaron atrás, LALI lució un body brilloso en todo su esplendor. Un par de tacos y una silla de madera completan la escena hot en ‘Ahora’ acompañada por uno de sus bailarines. Una canción que derrocha sensualidad, que nada tiene de aniñada o vulgar, una mirada segura y provocadora de quién tiene muy clara la expresión de su deseo.

Ningún detalle estuvo librado al azar, las coreografías le dieron vida y fuerza a cada una de las palabras compuestas y los bailarines la siguieron como una fiel pandilla por todo el stage. Los ocho cambios de vestuario marcaron una estética determinada para cada etapa del concierto. No se puede poguear con una campera de brillos y unos tacos, mejor que sea con borcegos y cuadrille. De la misma manera que las baladas piden a gritos un buen vestido y un par de botas, todo tiene un por qué. Lo que está claro es que la argentinidad estuvo a flor de piel: una camiseta celeste y blanca y el escudo nacional enchapado en el pecho. Tocar el himno nacional un 25 de mayo con un mensaje claro estampado sobre la tela negra: “TU POPSTAR FAV”.
El caballo ganador son aquellos que la sostienen
El cuarto segmento fue el más emotivo de la noche, comenzando con ‘Boomerang’, una de las pocas canciones que sonó de sus primeros discos, en este caso de Soy (2016) y más tarde lo haría ‘Ego’ cantada a pulmón. Una a una las linternas de los celulares se fueron encendiendo en el público durante ‘Incondicional’, LALI no pudo evitar emocionarse en mitad del tema ante la luminosa postal. ‘PERDEDOR’ era lo que seguía en el setlist y aunque trato de recuperarse antes de empezar, las lágrimas brotaron al llegar al corazón de la letra: “Me conté ese cuento, donde te creía y todo era perfecto”, quedó casi de rodillas agarrada al pie del micrófono. La escena es conmovedora y despierta la ovación de su público que es su forma de abrazarla y contenerla, el caballo ganador son aquellos que la sostienen. Para el cierre de este segmento emotivo ‘NO HAY HÉROES’ fue interpretada casi a capela en compañía de la guitarra de Chipi, sentadas en la escalera al pie del escenario.
Miranda! también dijo presente en Vélez para hacer ‘MEJOR QUE VOS’ conformando el triunvirato del pop y Taichu hizo su aparición en ‘S.O.S’. La diversidad es una de las consignas más fuertes dentro del trabajo de LALI, particularmente en el último disco busco ilustrar sus historias a través de las líricas y de la participación de íconos como Susy Shock en uno de sus videoclips. ‘Soy’ lanzada en 2016 se convirtió en un himno de la comunidad LGTBQ+ y esta noche tuvo un lugar especial ya que el escenario se llenó de drag queens cada una con su vestuario característico lleno de plumas, colores y brillos siendo las protagonistas: “Soy quien encuentra la libertad, con la fuerza de la verdad. Una historia real”.

El concierto sigue adelante y vuelve a elevar la intensidad para ir llegando al final, luego de casi tres horas de show de la mano de ‘Disciplina’ y ‘PLÁSTICO’, la canción que le da nombre al disco. Antes de hacer ‘FANÁTICO’ uno de los temas más importantes y que fue la carta de presentación de este nuevo álbum, LALI se tomó un tiempo para agradecer a quienes la apoyaron cuando fue atacada en el último año: “No importa a quién votás importa que clase de persona sos con el otro, pero hay que hacer canciones para devolver un poco la patada a veces”, expresó la artista que trata de no reaccionar ante las provocaciones y responder en su propio lenguaje: el arte.
Las elegidas para el cierre fueron ‘PENDEJA’ y ‘NO ME IMPORTA’ que despertó el pogo más grande de la noche, un final del público a la altura del espectáculo brindado arriba del escenario. A esta misa donde entran miles de personas, no todos están invitados, a los que les falta corazón se quedan afuera.